La Iglesia de San Miguel de Excelsis

En el «Diccionario Geográfico-Histórico de España» (1802) de la Real Academia de la Historia, ya se habla del conocido Santuario de San Miguel de Aralar, cuya antigua cofradía ha llegado hasta nuestros días, haciendo un breve pero interesante recorrido histórico de tan singular templo: "Iglesia magnífica y de mucha devoción en el reino de Navarra, erigida en la cumbre más alta del monte Aralar, del valle de Araquil, a honor del arcángel San Miguel, a quien los navarros invocaron en los lances de armas y experimentaron su favor desde los principios de la restauración. Llamose de Excelsis, y en las escrituras de monte excelsis por la elevación del sitio en que se fundó la basílica. 

Santuario de San Miguel de Aralar 
(Fotografía: Tatiana Seijo Jiménez)

D. Alfonso el batallador donó a esta la villa de Muruela, aunque no tuvo ejecución hasta 7 de enero de 1139 en que la confirmó D. García Ramírez. Había allí un monasterio con su abad, que lo era D. Pedro cuando tomó posesión de Muruela. Años adelante, en 1143, donó el mismo rey al abad D. García la franqueza del sello e ingenuidad de ciertos collazos para que sirviesen al bienaventurado Arcángel y a su iglesia.



D. Sancho el Sabio en mayo de 1171 donó a San Miguel  de Excelsis y a su abad D. Pedro Rufo algunos casales. El obispo D. Pedro de Pamplona en 1191 con voluntad de su cabildo donó una casa grande, sita a mediodía del templo, a favor de los cofrades de San Miguel, haciendo estatutos de su gobierno y ordenando que el obispo de Pamplona fuese rector y cabeza de la hermandad. Pocos años antes, en el 1167, el obispo de Pamplona y el conde D. Vela con voluntad del abad D. Pasqual convinieron en mantener perpetuamente una vacada que había ya dado el conde D. Ladron, padre de D. Vela, a favor del santuario. 

Santuario de San Miguel de Aralar
(Fotografía: Navarra.es)

Llegaron a ser tan grandes sus rentas hacia el año 1211, que se fundó sobre ellas la dignidad de chantre de Pamplona por D. Juan, obispo de esta iglesia. En el día ha perdido la forma de monasterio la iglesia de San Miguel, mas no el culto y devoción de los pueblos; y está servido por dos capellanes. 

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Bibliografía consultada:

Diccionario Geográfico-Histórico de España.
Real Academia de la Historia
Imprenta de la Viuda de D. Joaquín Ibarra, Madrid (1802)

El Diccionario Geográfico-Histórico de España de la Real Academia de la Historia
Carmen Manso Porto, Académica correspondiente de la Real Academia de la Historia. Directoria del Departamente de Cartografía y Artes Gráficas
Iura Vasconiae, 2/2005, 283-331