sábado, 3 de agosto de 2013

Cuando los restos de la flecha de la Catedral llegaron hasta la calle de Nuestra Señora de la Balesquida


El historiador Francisco de Caso Fernández, en su obra sobre la construcción de la Catedral de Oviedo, recoge las palabras de Tirso de Avilés en las que habla de cuando, en el día de la festividad de Santa Lucía de 1575, un gran rayo cayó sobre la flecha gótica de la torre catedralicia. Este singular acontecimiento causó grandes daños, desprendiéndose y dispersándose materiales por los alrededores del lugar, como fueron "la calle de Ntra. Sra. de la Valesquida y el campo de la fortaleza y la calle del Varredo, junto al postigo". La flecha gótica fue inaugurada en 1556, y el Cabildo Catedralicio contrató al arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón (1500-1577) para su reconstrucción tras la caída del rayo.

Catedral de Oviedo en 1882
(Archivo: Nacho)

En la citada fecha [Santa Lucía, 13 de diciembre de 1575], "pasó en la Ciudad de Oviedo el mayor terremoto y más tempestuoso que hasta aquel día, en tan poco espacio de tiempo, en la dicha ciudad se vio. Por que fue tan grande la tempestad de los aires mezclados con aguas y relámpagos y truenos, que a las tres horas de la tarde se levantaron y duraron hasta las seis de la noche, y no parecía sino que se quería hundir toda la ciudad. A lo que sucedió entro otros el maior y más espantoso trueno que hasta allí jamás se vio, acompañado de un furioso rayo". Fue tal el estruendo "que casi todas las casas estremecieron por fuertes que eran, y muchas personas se averiguó haver caído de sus estrados medio pasmados y atónitos, especialmente los que se hallaron en el coro de la dicha iglesia diciendo los maitines en aquella hora, que pensaron que caía toda la iglesia sobre ellos".

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...