En el libro "Iconografía de los santos" (2003) su autor D. Juan Carmona Muela, cuenta como San Isidoro se apareció a Alfonso VII de León para prestarle su ayuda en la Batalla de Baeza.
De San Isidoro se cuenta que ayudó a Alfonso VI en la conquista de Toledo, a Alfonso IX en la de Mérida y a Fernando III el Santo en la de Sevilla. Más importante incluso que esta última es la aparición en 1147 a Alfonso VII durante el sitio de Baeza. Alfonso Martínez, Arcipreste de Talavera, lo cuenta así: «Estando durmiendo, le appareçio sant Isidoro a cavallo vestido de pontificial, en la una mano una cruz y en la otra una espada desnuda [...]. Díxole que él sería en su ayuda por Dios le tenía diputado por amparo de los Reyes de España» (Vida de Sanct Isidoro, s. XV).