En «Origen histórico y etimológico de las calles de Madrid» (1863), de Antonio Capmany y Montpalau (1742-1813), nos comenta el curioso origen de la denominación de esta calle de la capital de España, y uno de los acontecimientos más importantes que tuvieron lugar en ella, el intento de asesinato del rey Felipe IV (1605-1665), suceso que conmocionó a la sociedad madrileña de la época, y que es narrado en esta obra de Campany, cuando habla de la calle de la Cruz del Espíritu Santo. Tras la ejecución en la Plaza Mayor de quienes habían intentado matar al monarca, como era habitual, fue la Cofradía de la Paz y Caridad la que se encargó de darles sepultura eclesiástica, según su piadoso instituto fundacional.
La Calle de la Sta. Cruz del Espíritu Santo, paralela a la de S. Vicente alta (Plano de la Villa y Corte de Madrid, 1800) |
Tambien fueron estos terrenos de la pertenencia del abad de Santo Domingo de Silos y del prior de San Martin, en cuyo paraje habia en tiempos de Felipe III ciertas casas habitadas por gentes de mal vivir, en cuyo sitio cayó una exhalacion el tercer dia de Pascua del Espíritu Santo y redujo á cenizas tres ó cuatro tiendecillas que tenian unos moros que allí vivían, y en memoria de este acontecimiento se levantó en este punto, donde ocurrió aquel incidente terrible, una cruz de piedra con una paloma en medio, recordando fué en el dia dedicado al Espíritu Santo; por eso la cruz se denominaba así, de donde tambien tomó origen la calle.