En el tomo VIII del «Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal» (1827), se hace una breve, pero interesante referencia al Santuario de San Miguel de Aralar, y la importancia que tuvo para los navarros, a quien invocaban cuando había lances de armas, que podemos leer seguidamente: Iglesia magnífica de mucha devoción, en la provincia de Navarra, erigida en la cumbre más alta del monte Aralar, del valle de Araquil, en honor del Arcángel San Miguel, a quien los Navarros invocaron en los lances de armas, y experimentaron su favor desde los principios de la restauración.