domingo, 27 de junio de 2021

La Antigua Cofradía de Nuestra Señora de los Reyes y San Mateo de Sevilla



En la obra «Parroquias de Sevilla y nueva semblanza de Bécquer» D. Santiago Montoto de Sedas (1890-1973), quien fuera miembro de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, y de la Real Academia de la Historia, nos habla de la antigua Cofradía de los Sastres de la Ciudad de Sevilla: "Tiene su sede en San Ildefonso la antigua Cofradía de Nuestra Señora de los Reyes y de San Mateo, en tiempos pasados del gremio de los sastres, cuyas imágenes — las de la cofradía — reciben culto en un altar de la nave del Evangelio. 


sábado, 1 de mayo de 2021

La aparición de Nuestra Señora de Roncesvalles


El madrileño Julio Nombela (1836-1919) en «Crónica de la Provincia de Navarra» (1868), relata los extraordinarios acontecimientos relacionados con la aparición de la imagen de Nuestra Señora de Roncesvelles, que estaba enterrada y dentro de una urna de mármol, y cuyo lugar fue marcado por un "ciervo que tenía en la punta de cada una de sus astas un brillante lucero". Hechos legendarios que se suponen anteriores a la construcción del templo que allí se encuentra, y en los que se vieron involucrados un pastor, los monjes de Ibañeta y el mismo obispo de Pamplona.


Nuestra Señora de Roncesvalles
Exposición Hispano-Francesa de Zaragoza de 1908

"Refiérese que antes de la inauguración del templo de Roncesvalles un pastor que cuidada su ganado en los alrededores del paraje en donde está la fuente, oyó una noche un canto dulcísimo. Estasiado con aquella melodía, fue hacia el sitio en donde le pareció que se hallaban los cantores, y a través de los árboles vio un ciervo que tenía en la punta de cada una de sus astas un brillante lucero. Asombrado de este prodigio, aguardó a la noche siguiente para si se repetía, y se repitió en efecto. Dio entonces parte del suceso a los monjes de Ibañeta, los cuales no quisieron darle crédito, pero el pastor insistió, los llevó al bosque, y como él, vieron el ciervo y oyeron los dulcísimos cantos debajo de la tierra.


jueves, 11 de marzo de 2021

Santo Cristo de Lepanto en la «Guia histórico-descriptiva de la Santa Iglesia Catedral Basílica de Barcelona»

El licenciado en jurisprudencia D. Eduardo Támaro fue el autor de la «Guia histórico-descriptiva de la Santa Iglesia Catedral Basílica de Barcelona», un monografía de la Catedral de Barcelona en formato de memoria histórico artística, ilustrada con dibujos de la planta, el alzado, secciones y detalles del conjunto arquitectónico barcelonés



Capilla del Santo Cristo de Lepanto
(Postal antigua: R.T.V. - Barcelona, Catedral)


En esta monografía nos habla de la conocida imagen del Santo Cristo de Lepanto, que hasta el año 1932, se había venerado en la capilla central de la girola, hoy dedicada a Capilla de San Gabriel y Santa Elena. El retablo que hay ahora, estaba antiguamente colocado en el claustro, y está dedicado a San Gabriel. Fue realizado entre los años 1381 y 1390 de autor desconocido.

lunes, 11 de enero de 2021

San Marcos, patrón de la cofradía gremial más antigua de Barcelona

El Dr. Martí Bonet repasa, en la Catedral, el retablo de la capilla dedicada al evangelista, que está lleno de iconos en forma de zapato para recordar el oficio del que es patrón.





17 septiembre, 2015 - ESGLÉSIA DE BARCELONA


Podemos caminar por el claustro de la Catedral y no darnos cuenta. O pasear por la calle dels Comtes y no fijarnos. Incluso, podríamos fotografiar la capilla de San Marcos evangelista y no verlas. Escondidos por toda la Catedral se pueden encontrar múltiples zapatos, símbolo del gremio de zapateros y de San Marcos, su patrón.


Esta simbología, junto con el león que caracteriza al evangelista, confluye en la capilla dedicada a San Marcos, el retablo de la cual fue terminado en 1692 por el artista Bernat Vilar. En este retablo, además de aparecer el patrón de los zapateros, aparece santo Aniano, zapatero y obispo también, y San Crispín y San Crispino, reyes y mártires devotos de San Marcos. En los muros del lado del altar hay dos cuadros del pintor Francesc Tramulles: San Marcos escribiendo el Evangelio y la captura y martirio del santo.


San Marcos y los zapateros


Dice la historia que San Marcos, inflamado por su fe evangelizadora, llegó a Alejandría, donde San Pedro lo había nombrado obispo. El santo había caminado tanto que, al entrar en la ciudad, se dio cuenta de que llevaba las sandalias completamente destrozadas. Pronto encontró un obrador, donde pidió que se las curtieran. Aniano, que así se llamaba el maestro, se puso a continuación manos a la obra, pero con tan mala suerte que se clavó la lezna en la mano. San Marcos cogió un poco de tierra, la amasó con su propia saliva y con aquel barro cubrió la herida, parando la sangre inmediatamente. Aniano quedó boquiabierto y quiso saber cómo se llamaba aquel forastero.