Las peregrinaciones a San Salvador y los albergues urbanos en Oviedo

El peregrinaje a Santiago de Compostela tiene su origen en el siglo IX, cuando el rey Alfonso II, "el Casto", viajó desde su corte hasta la tumba del Apóstol Santiago. La importante noticia de la aparición del sepulcro de Santiago se difundió por todo el orbe católico. Pero el Camino por la meseta, hoy conocido con el nombre de "francés", frente al Primitivo, fue tomando cada vez más relevancia, potenciando los monjes benedictinos de Cluny, aún más si cabe, el desarrollo de dicha ruta. 

Por otro lado, las reliquias custodiadas en Oviedo habían adquirido gran importancia entre la cristiandad, incrementándose aún más después la solemne apertura del Arca Santa y el inventario de su contenido, realizado en el 1075 por el Alfonso VI, convirtiendo a la capital asturiana en paso "obligado" de muchos peregrinos que consideraban imprescindible venerar a San Salvador antes que a su discípulo Santiago, de ahí la letra de la antigua canción francesa que dice: "Quien va a Santiago y no al Salvador,visita al criado y deja al Señor".

Las peregrinaciones a Santiago y a San Salvador favorecieron el desarrollo de albergues dentro de la ámbito urbano de Oviedo, hecho estudiado y recogido en "Memoria Ecclesiae X: Beneficencia y hospitalidad en los archivos de la Iglesia", en dónde se habla de la alberguería de la Cofradía de los Sastres, que estaba bajo la advocación de Santa María o la de los Hortelanos, situada en el barrio de Socastiello, quienes tenían como patrón a Santiago Apóstol. Si bien, como podremos leer en próximos párrafos, también se dio el hospedaje de pago, existiendo un interesante número de albergues en la ciudad, es más, una de las principales calles recibía el nombre de "Rúa de los Albergueros": 

Pero es también en el ámbito urbano donde se va a desarrollar ampliamente el fenómeno de las alberguerías u hospitales dependientes de gremios, que también acogían entre sus muros a peregrinos. Así ocurre en Oviedo con la alberguería de la cofradía de los sastres, conocida por el nombre de su fundadora, doña Velasquita Giráldez y puesta bajo la advocación de Santa María; en ella fallecieron varios romeros, cuyos despojos reclama el cabildo catedral en agosto de 1479. O la de los hortelanos, situada en el barrio de Socastiello y erigida bajo el patronazgo de Santiago, a la que dotaría en 1485 espléndidamente el obispo D. Alonso de Palenzuela, para que sirviera de apoyo al cercano hospital de San Juan. 

Capilla de la Balesquida de Oviedo

"la alberguería de la cofradía de los sastres, conocida por el nombre de su fundadora, doña Velasquita Giráldez y puesta bajo la advocación de Santa María".

(Fotografía: Wikipedia)

Por otra parte es asimismo en los núcleos urbanos donde mayor desarrollo alcanza el hospedaje de pago. En la ciudad de Oviedo era tan numeroso que incluso una de las vías principales recibía el nombre de Rúa de los albergueros. Conocemos además, a través de las ordenanzas municipales, la competencia existente entre los propietarios y las molestias que la misma provocaba entre el vecindario. De ahí que en 1245 se establezca en ellas que "los albergueros de albergar elos romíos, que cuando vinieren con ellos, que vengant calando ata que legant a sus posadas, e non fagant roydo nen tragan lumne nenguno: ergo de Candela lio de seuo, ye si contra esto passar perder V Solidos".

En unas nuevas ordenanzas del año 1274 el concejo ovetense se pronuncia aún más ampliamente: "Otrassí, estavlecemos que los pasaderos que non salan fora de la villa albergar los que traen el pan et el vino, él nen omne de so, nen miedan el trigo, si non so duenno; et el huéspede non atraviesse nen enbargue la venzón, más cadaún posadero estia ante sua porta; et el que quisier, pose a bona paz, et non trave en él nen en sua bestia, nen se tire de ante sua porta para albergar;  et quie a esto passar, peche por la primera vez V sólidos los prietos, et por la segonda non aya la villa ne la alfoz por I anno; et esta pena aya el mancebo que lofezier, et si non ovier por qué los pechas, préndanlo et iaga enna torre ata que los día. Otrassí estavlecemos que los posaderos et albergueros que metan bonos que sala de la posada, pregúnteles el óspede si an menos alguna cosa de lo que trayan, porque se y furto sefezier, que lo podan cobrar et aver ende sa- bedoría por las justicias; et se lo nonfezier, que responda el óspede de la pérdida. Otrassí estavlecemos tal pena et tal coto sobre los albergueros de los romíos et sobre sos mancebos, et que non albergue el sennor nen el mancebo si- non para la casa de hufor; et si quisier ir al campo albergar, que vaya el sennor o el mancebo, uno de cada casa, et non maes que ata San Cibriano so la pena ia decha; et desque entrar el romío enna casa parafazer el mercado, quellos non fagan rogido nen es torvo; et qui contra estofor, aya la pena sobredicha". 

Esta última ordenanza, aparte de explicitar la protección contra posibles robos, nos informa de cuál era la vía por la que mayor número de peregrinos aportaban a la ciudad, ya que es la vía proveniente de León la que entraba en la misma por al lado de la ermita de San Cipriano, en la ladera del Prao Picón, para posteriormente acceder a la ciudad por la puerta de Cimadevilla.

D. Juan Uría Ríu (1891-1979), 
Historiador, Cronista de la Ciudad de Oviedo y

Presidente de la Sociedad Protectora de la Balesquida.

D. Juan Uría Ríu en «Las peregrinaciones a Santiago y San Salvado» también comenta que muchos peregrinos preferían hospedarse en posadas o albergues particulares, acoso mejor servidos mediante estipendio y, desde luego, más independientes. No se concibe que en el siglo xiv fuesen tan numerosos los albergues o posadas en Oviedo si no se piensa en la importancia que entonces debía de tener la peregrinación.

D. Juan Uría Ríu prosigue diciendo que las posadas debían de ser relativamente numerosas para una ciudad como Oviedo sin tráfico alguno de importancia, se desprende del hecho de existir una calle con el nombre de "Rua que dicen de los albergueros" (véase Becerro del Monasterio de San Pelayo, «Venta del tercio de una casa» en 1305, folio 647). Algunos historiadores identifican la calle Schulz con la Rúa de los Albergueros, que mencionan los documentos del siglo XIII y donde se sitúan también el hospital de San Juan y la iglesia parroquial de este .

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Bibliografía:

Memoria Ecclesiae X: Beneficencia y hospitalidad en los archivos de la Iglesia. 

Santoral hispano-mozárabe en las diócesis de España. 

Actas del XI Congreso de la Asociación celebrado en Valencia (11 al 15 de septiembre de 1995)

Las peregrinaciones a Santiago de Compostela y San Salvador de Oviedo en la Edad Media: Actas del Congreso Internacional celebrado en Oviedo del 3 al 7 de diciembre de 1990
Juan Ignacio Ruiz de la Peña
Servicio Publicaciones del Principado de Asturias, 1993

Las peregrinaciones a Santiago y San Salvador. Obra Completa, Volumen 2.
Juan Uría Ríu


Imagen: Plano de Oviedo (1777), con el itinerario que seguirían los peregrinos a San Salvador, según Juan Uría Ríu.