sábado, 10 de marzo de 2018

Prólogo a la Novena a Nuestra Señora de los Desamparados de Barcelona

La Real Cofradía de Nuestra Señora de los Desamparados, con sede canónica en la Basílica de Nuestra Señora de los Reyes, también llamada de Nuestra Señora del Pino de Barcelona, tenía por principal objeto procurar que se diera eclesiástica sepultura, en el lugar correspondiente, a los cadáveres de aquellos que habían sido sentenciados a muerte en la ciudad condal. Sobre los orígenes fundacionales de esta cofradía no hay certeza, aunque hay autores que indican que fue fundada con anterioridad a 1368. 

Nuestra Señora de los Desamparados de Barcelon
(Fotografía: Abeto Bravo)

El prólogo de la Novena a la Virgen de los Desamparados es muy interesante, pese a su brevedad, ya que nos ofrece un visión de conjunto de la Cofradía, sus funciones, además del intento, por parte de sus cofrades, de aumentar y revitalizar la devoción a Santa María bajo la advocación de Nuestra Señora de los Desamparados, aparte de aportar datos como la realización de la una nueva imagen titular o del nuevo altar, como leeremos seguidamente:

En la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Reyes, vulgarmente llamada del Pino de esta cuidad, se encuentra desde siglos muy remotos fundada un Cofradía bajo la advocación de Nuestra Señora de los Desamparados. Ella se halla favorecida por diferentes gracias y privilegios concedidos por varios prelados.

Su principal instituto consiste en procurar que se dé sepultura eclesiástica a los cadáveres de los pobres ajusticiados, que después de haber sido por sus crímenes condenados a muerte, quedan espuestos a la común espectación para el general escarmiento. Observando sus cofrades que el altar de la Virgen colocado en su capilla, por las injurias de los tiempos, no estaba con el decoro que requieren su sagrado objeto, le dedicaron otro nuevo con una devota imagen que escitase la devoción de los fieles; y deseando su mayor culto y veneración, han pensado consagrarle cada año una novena. La época fijada por la Cofradía para sus celebración, es antes de los solemnes cultos que le tributa el domingo infra octavam de la natividad de la Virgen que es la festividad del dulcísimo nombre de María. Si este nuevo culto logra el efecto que esperan sus cofrades, se lisongean de que será aceptable a tan divina Señora, y de que los que se dediquen a sus obsequios, conseguirán su sagrado patrocinio, particularmente en el terrible momento de la muerte, en que todos necesitamos más que nunca de su soberano amparo.


Medalla de Plata de Nuestra Señora de los Desamparados 

La "devota imagen" de la que se habla en este prólogo fue tallada por el gran escultor barcelonés Ramón Amadeu (1745 - 1821), según señala Andrés Pi y Arimón (1793 - 1851) en «Barcelona antigua y moderna» (1854). En el espléndido conjunto aparece Santa María, bajo la advocación de Nuestra Señora de los Desamparados, con el Niño Dios sostenido por uno de sus brazos, mientras que con el otro cobija bajo su manto a una niña, habiendo también otra arrodillada ante ellos. Según la tradición, se cuenta que Ramón Amadeu se inspiró en su propia esposa e hijas para realizar las imágenes que componen este grupo escultórico. 


Real Cofradía de Ntra. Sra. de los Desamparados
Solemne Triduo y Fiesta Patronal de 1956

Es de destacar la gran importancia que gozó la Cofradía de Nuestra Señora de los Desamparados en la Ciudad Condal, aparte de su relación con la asistencia de aquellos que eran condenados a muerte, un ejemplo de ello lo podemos encontrar en «Guía y añalejo perpétuo de Barcelona» (1863) de Cayetano Cornet y Más, quien habla de la participación de esta Cofradía el Jueves de la Octava del Corpus Christi, como podemos leer a continuación: Jueves de la octava. La animada octava del Corpus termina hoy con la procesión del Pino, a la que acostumbra concurrir la clase trabajadora de la ciudad elegantemente vestido de chaqueta y pantalón blanco y la Cofradía de los Desamparados de rigurosa etiqueta con frac negro y corbata blanca, precedida de sus cuatro monacillos con sayas y bonetes blancos. El pendón principal, confiado a S. M. el rey, lo llave en su augusto nombre, el Excmo. Sr. Regente de la Audiencia, formando su acompañamiento las autoridades, los magistrados y lo curiales. La preciosa y rica custodia gótica se parece mucho a la de San Justo, pero es más grande que esta. Sus detalles son también delicadísimo. Los timbaleros visten trajes verdes con el escudo de la parroquia.

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Bibliografía consultada:

Barcelona antigua y moderna
Andrés Avelino Pi y Arimón
Imprenta y Librería Politécnica de Tomás Corchs. Barcelona, 1854

Novena a Nuestra Señora de los Desamparados
Imprenta de José Gorgas. Barcelona, 1857

Guía y añalejo perpétuo de Barcelona 
Cayetano Cornet y Más
Libraría de El Plus Ultra. Barcelona, 1863

Santa María de los Inocentes y Desamparados: en su iconografía original y sus precedentes históricos
Emilio María Aparicio Olmos
Servicio de Estudios Artísticos, Institución Alfonso El Magnánimo. Valencia, 1968


La Ciudad de Barcelona, Volumen 1
Juan Ainaud de Lasarte, José Gudiol, Federico Pablo Verrié
Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Diego Velázquez, 1947 - 398 páginas

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