La Caballada: La cofradía más antigua de la Provincia de Guadalajara

Luis Monje Ciruelo

Entre las innumerables Cofradías que estos días de Semana Santa desfilan procesionalmente en la provincia es, sin duda, la más antigua la de la Santísima Trinidad de Atienza. Es muy probable que tampoco haya ninguna anterior en el resto de España, pues la de la Santísima Trinidad fue fundada en 1162 y es fama que ya estaba constituida antes de dicha fecha, aunque con distintos estatutos y características.

Al fondo el estandarte de La Caballada de Atienza
(Fotografía: La Caballada de Atienza)

Esta Cofradía atencina nació históricamente con ocasión del asedio que en 1162 puso a la villa Fernando II de León para apoderarse de su sobrino Alfonso VIII, que en ella se había refugiado, y cuya tutoría quería lograr. El gremio de arrieros, cuando el sitio se puso difícil, disfrazó al niño de trajinante y lo sacó del recinto amurallado, confundido entre ellos. Aunque los soldados sitiadores recelaron de la caravana, el regio niño pudo ser puesto a salvo. Alfonso VIII, ya Rey, concedió grandes privilegios al gremio que se constituyó en Hermandad. Desde entonces, cada domingo de Pentecostés los hermanos conmemoran aquella salida con un desfile a caballo hasta una ermita próxima, de dónde le viene el sobrenombre de "La Caballada" con que es más conocida.

Ermita de la Virgen de la Estrella
(Fotgrafía: Guadalajara España)

En Semana Santa desfilan esto cofrades sin ningún atuendo especial. Pero el día de Pentecostés llevan una oscura capa medieval de paño con vueltas de terciopelo y sombrero negro, y otros, ceñida chaquetilla sin cuello, adornada con vivos y flores bordados en rojo, amarillo y blanco, que son los colores de la Hermandad.

Cofrades de La Caballada portando a la Virgen de la Estrella
(Fotografía: La Caballada de Atienza)

Es una Cofradía cívico-religiosa-militar, en la que se exige honradez a carta cabal. Se rige por las mismas ordenanzas del siglo XII; la disciplina es muy rigurosa, y la más leve transgresión se paga con multas fijadas en cera o trigo. Pertenecer a la Cofradía de la Santísima Trinidad o de La Caballada es un timbre de honor que se transmite de padres a hijos. Se gobierna por dos cámaras: la alta y la baja. La alta la constituyen el prioste, los seises y el abad, y se reúne en la planta alta del domicilio del prioste; en la planta baja se congregan los restantes cofrades, y entre unos y otros no hay más comunicación que el alguacil o "manda", el cual transmite al estado llano los acuerdos de la cámara alta, y a ésta lleva las objeciones que a dichos acuerdo ponen los cofrades. Pertenecen también a la Hermandad las mujeres, que pagan un real al año para aceite de la lámpara del Santísimo. Los varones no tienen cuota fija, y todos los gastos de las misas, procesiones o comidas los abonan a prorrateo.

Durante sus ocho siglos de existencia la Cofradía sólo ha concedido el nombramiento de hermano mayor honorario a Alfonso VIII el de Las Navas, a Felipe V y a Francisco Franco.

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La cofradía más antigua de la Provincia
Luis Monje Ciruelo
Artículo aparecido en el Diario ABC el 7 de abril de 1966