La imagen de Nuestra Señora de la Cabeza, patrona de Andújar y de la Diócesis de Jaén

En el "Diccionario de Historia Eclesiástica de España" se habla sobre la imagen de Nuestra Señora de la Cabeza, que tiene su santuario en el Cerro del Cabezo (denominación según el citado diccionario) en plena Sierra Morena, y en dónde se data el origen de la imagen primitiva en los primeros siglos de la Edad Media. La devoción a esta imagen de Santa María es tan importante desde hace siglos, que de su famosa romería hacen mención escritores tan conocidos como Miguel de Cervantes y Saavedra (1547-1616) o Félix Lope de Vega y Carpio (1562-1635).

"La imagen de la Virgen de la Cabeza, según el autorizado escritor Carlos de Torres Laguna, pertenece a los primeros siglos de la Edad Media, «debido, sobre todo, al estilo y características, sensiblemente bizantinas». Parece ser que recibió culto hasta la época de la invasión árabe en la ciudad de Andújar y que para evitar su profanación y destrucción por los musulmanes, los cristianos la escondieron en la parte Norte del Cerro del Cabezo. Allí permaneció oculta y olvidada entre los peñascos hasta la fecha de la aparición. 

Antigua postal de la Romería de la Virgen de la Cabeza

La talla policromada actual, copia exacta de la que se extravió al final del asedio de 1937, es obra del imaginero granadino José Navas Parejo. La Virgen, de facciones morenas y de 90 cms. de altura, está sentada en un trono sosteniendo en su brazo izquierdo al Niño y en la mano derecha un madroño".

Desde el 18 de marzo de 1909, la Virgen de la Cabeza es patrona de Andújar por bula del Papa San Pío X, y de la Diócesis de Jaén por bula del Papa Juan XXIII del 27 de noviembre de 1959. En cuanto a su Santuario, hay que decir que fue construido en los años cuarenta del siglo XX, con planos del arquitecto granadino de Francisco Moreno, pero siguiendo las pautas del anterior, ya que fue destruido tras los graves sucesos de la Guerra Civil española allí acaecidos. Y es que en el Santuario de la Virgen de la Cabeza se recluyeron miembros de la Guardia Civil de la Comandancia de Jaén, con sus familias, en el mes agosto de 1936, soportando un gran asedio hasta el 1 de mayo de 1937, cuando el capitán Santiago Cortés depuso las armas para intentar salvar la vida de los allí refugiados.

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Bibliografía consultada:

Diccionario de Historia Eclesiástica de España, Volumen 4

Dirigido por Quintín Aldea Vaquero, Tomás Marín Martínez y José Vives Gatell

Instituto Enrique Flórez. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid, 1975.

La devoción a la Virgen en España: historias y leyendas
Jesús Simón Pardo
Palabra. Madrid, 2003.