miércoles, 18 de diciembre de 2013

Las representaciones teatrales en honor de Nuestra Señora de la Balesquida


En la capital asturiana había cofradías que, con motivo de sus fiestas patronales, organizaban funciones teatrales. Este es el caso de aquellas que se representaban en honor de Nuestra Señora de la Balesquidapor las "Pasquas de Espíritu Santo"si bien, la más importantes fueron las dedicadas a Santa Eulalia de Mérida, que era la Patrona de Oviedo y del Principado de Asturias (1). Y todo ésto se conoce porque quedó constancia en los archivos ovetenses, como ocurre con el Archivo Municipal y sus "Libros de acuerdos" de la ciudad, una importantísima fuente de información en dónde se recogen, por ejemplo, las peticiones y los acuerdos a los que se llegaba, para realizar las mencionadas representaciones en el Patio de Comedias de Oviedo. 


Gracias a las representaciones que hacían en honor de sus respectivos patronos, debe ser destacado el papel que jugaron las cofradías en cuanto a la promoción del teatro en Oviedo. En este sentido, Roberto J. López López, en su libro «Comportamientos religiosos en Asturias durante el Antiguo Régimen» (1989), comenta que las cofradías de Santa Eulalia de Mérida y la de Nuestra Señora de la Balesquida, fueron las animadoras de la actividad teatral durante el siglo XVII (2). 


La vidriera de la Batalla de las Navas de Tolosa en Roncesvalles


La vidriera de La Batalla de las Navas de Tolosa, que se encuentra en la Sala Capitular del Claustro de la Real Colegiata de Roncesvalles, es una de las más hermosas obras de arte vinculadas con esta importante batalla acaecida el 16 de julio del año 1212, en las inmediaciones de la localidad de Santa Elena, en la provincia de Jaén.

Vidriera de la Batalla de las Navas de Tolosa en Roncesvalles
(Fotografía: J. Díez Arnal)


En la actualidad la Sala Capitular es el Panteón Real de Sancho VII el Fuerte de Navarra (1170-1234), uno de los tres reyes cristianos que acudieron a esta histórica batalla, junto con Alfonso VIII de Castilla (1155-1214) y Pedro II de Aragón (1178-1213). Esta batalla supuso la entrada cristiana en pleno corazón de Al-Andalus, conquistando con el tiempo todo el valle del Guadalquivir. La victoria de las Navas por parte de los cristianos aliados, facilitó el derrumbe almohade y propició la rebelión de los andaluces para liberarse de ellos.


miércoles, 11 de diciembre de 2013

Nuestra Señora de la Balesquida, titular y patrona


Ciriaco Miguel Vigil (1819-1903) en «Colección histórico-diplomática del Ayuntamiento de Oviedo» (1889), recoge el acuerdo, fechado a 23 de Mayo de 1765, de suspender el "acto Sacramental" que se iba a representar en el patio de comedias con motivo "de las fiestas de Pentecostés en honra y gloria de Nuestra Señora de la Valesquida", y en dónde aparece claramente citada como "titular y patrona" de la cofradía homónima. Debemos recordar que el origen de la denominación "Valesquida" (1) está en Doña Velasquita Giráldez, dama fundadora del hospital y cofradía de su nombre (2), cuyos restos mortales descansan en la Iglesia de San Tirso el Real de Oviedo.



El motivo de la suspensión del "acto Sacramental" se encuentra en una epidemia que estaba causando estragos en la ciudad de Oviedo, dándole a la cofradía la oportunidad de realizar los festejos para cuando se celebrara "la festividad de la translación de la Patrona Santa Eulalia". Además, si se decidía hacer la representación "se les contribuirá con alguna ayuda para sus gastos", según podemos leer a continuación:

martes, 10 de diciembre de 2013

La heroica liberación de Alfonso VIII de Castilla


Manuel Manrique de Lara y Velasco (1916-2010), Miembro de número del Instituto Luis de Salazar y Castro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en «La autonomía histórica del señorío de behetría de linaje de Molina» (1979), entre otras cuestiones interesantes, nos cuenta el relato de la heroica liberación, llevada a cabo por los arrieros de Atienza en el año 1162, del que luego sería coronado Alfonso VIII de Castilla (1155-1214). Y es que las tropas del ejército leonés comandadas por Fernando II (1137-1188) cercaron Atienza con Alfonso VIII entre sus murallas. El Alcalde de la Villa se negó a entregarlo al rey leonés y fueron los arrieros quienes, tras "postrarse de hinojos" ante la imagen de Santa María, pudieron sacar escondido al niño rey y llevarlo hasta la ciudad de Segovia, donde fue entregado a don Manrigue de Lara (*). Este hecho es el origen de La Caballada de Atienza, celebración que conmemora la liberación del Alfonso VIII, monarca que en agradecimiento favoreció grandemente a la fiel Villa de Atienza y concedió Ordenanzas a la Cofradía de los Arrieros, cuyo pergamino original aún se conserva. 

Alfonso VIII de Castilla (1155-1214)
(Tumbo A, Catedral de Santiago de Compostela)

"El ejército del Rey leonés emprendió camino hacia Atienza a la búsqueda de su sobrino. Atienza era una villa muy fuerte, con importante castillo. El vecindario, sin reparar en la escasez de armas, hombres de guerra y vituallas, se comprometió a salvar la libertad de su pequeño rey Alfonso. Tenían este a la sazón de seis a siete años de edad. Cuando se presentó el Rey leonés con su ejército, hacía pocos días que había pasado por allí en tránsito de ida, y había sido muy bien recibido por sus moradores. Confiaba por tanto que le hospedaran hidalgamente de nuevo los que lo habían hecho semanas antes.