La Noble Hermandad de la Santa Sangre de Brujas

La Santa Sangre de Cristo que existía en Brujas en la segunda mitad del siglo XIII constituye el ejemplo más antiguo que conocemos en Europa sobre el éxito de este tipo concreto de reliquias, hasta el punto de que fue solemnemente reconocida por la Santa Sede en 1310 y dio lugar a una procesión anual el 3 de mayo, la festividad de la Invención de la Cruz. El relato de la leyenda, creado en 1380, cuenta que Thierry de Alsacia, conde de Flandes, tras su participación en la segunda cruzada de 1147-1149, habría recibido de Balduino III, rey de Jerusalén, la preciosa reliquia de la Sangre de Cristo que trajo a Brujas y ofreció a los vecinos de la ciudad.




Relicario de la Santísima Sangre, Brujas (Bélgica)

En cambio, la Sangre de Cristo aparece en un inventario de reliquias que se conservaban en Constantinopla en 1150. Su traslado de Oriente a Occidente debió de ocurrir después del saqueo de dicha ciudad por los cruzados latinos en 1204. Se sabe que el nuevo emperador Balduino donó a su hija Juana, condesa de Flandes, diversas reliquias de la Pasión y de la Sangre de Cristo y, en concreto, el primer documento que cita la presencia de dicha reliquia en Brujas es de 1270.



La Cofradía de Caballeros de San Lorenzo de Huesca

La Cofradía de San Lorenzo de Huesca, instituida en la iglesia dedicada a este mártir en dicha ciudad aragonesa, nació en el año 1283, y una de las cuestiones por las que se caracterizaba era la de acoger en su seno a caballeros nobles (1). Su libro más antiguo, con documentación que abarca desde el momento de la fundación de la cofradía hasta el siglo XVII, reapareció en el año 2009, tras llevar más de un siglo en paradero desconocido. Dicho libro se encontraba, con signatura antigua pero falto de catalogación, en el fondo de la Biblioteca Pública de Huesca, y han sido los trabajos de digitalización de sus manuscritos, llevados a cabo por el Gobierno de Aragón, los que han permitido identificarlo. Es de destacar que en él, entre otras muchas cuestiones interesantes, está recogida la donación realizada, el 10 de agosto de 1307, por el rey Jaime II de Aragón (1267-1327), de una reliquia de San Lorenzo, más concretamente de un dedo, que se conserva todavía en la Real y Parroquial Basílica Laurentina de Huesca.

Busto Relicario de San Lorenzo.
(Fotografía: obhuesca)

Además de la primitiva cofradía fundada en 1283 (en tiempos del obispo D. Jaime Sarroca), en el siglo XVIII se fundó en Huesca una segunda institución dedicada también a San Lorenzo, de carácter general y abierta, llamada Cofradía y Hermandad General de devotos de San Lorenzo. Es interesante señalar que sería en el año 1962 cuando la cofradía medieval de San Lorenzo de Huesca, y ésta última fundada en el siglo XVIII, se unieron en una sola con el nombre de Cofradía de Caballeros de San Lorenzo. En relación a esta interesante cuestión, D. Damián Iguacén Borau (2) en "La Basílica de S. Lorenzo de Huesca" (1969), indica que "No es una Cofradía nueva la que surge ahora [1962], sino la secular Cofradía, renovada y adaptada a las nuevas exigencias. La unificación se hizo por incorporación de la Cofradía y Hermandad General a la Cofradía de Caballeros Nobles. No se hizo por supresión de ninguna de las dos. Así se suman los esfuerzos, las iniciativas y los privilegios y gracias espirituales".